Transmitir valores de generación en generación

Parafraseando a Jamsetji Tata, fundador en 1870 de lo que hoy conocemos como Tata Goup: “Existe una gran diferencia entre ganar dinero para ti mismo y crear riqueza para los demás”. Un paseo por la página web del grupo, www.tata.com, es una delicia para todos aquellos que creemos firmemente que las empresas familiares son capaces de transmitir valores de generación en generación. Dorab Tata fue un magnate de los negocios, gran amante de la estética y del deporte, así como un gran altruista. Fue el gran ejecutor de la visión de Jamsetji Tata’s.

Observando empresas familiares que han conseguido perdurar muchas generaciones se encuentran casos como el de Mr. Bertrand Passot, presidente de Revol Porcelaine, empresa francesa creada en 1789 que en su página web declara: “Los valores tradicionales que siempre han gobernado la empresa todavía prevalecen: el respeto mutuo, la humildad y la capacidad de escucha, el trabajo duro, la certeza de que nada está conseguido para siembre. Estos valores son los pilares de la empresa, que al final es, quizás por encima de todo, una aventura humana. Estos valores conducen al gerente y su equipo a innovar, crear y desarrollar; en pocas palabras, a estar constantemente en movimiento en un mundo cambiante. Este comportamiento está de alguna forma incorporado a los genes de nuestra empresa”.

Las empresas familiares exitosas viven de manera natural valores como el compromiso, la confianza, la unidad, la lealtad y otros que se mueven en un plano más humano y menos económico.

Volviendo a recurrir al mencionado ejemplo de Tata Group, su fundador hablaba de integridad como un modo de conducir el negocio con justicia, honestidad y transparencia; comprensión, recomendando a sus empleados: “debemos ser amables, mostrar respeto y humanidad hacia nuestros colegas y clientes en todo en mundo y siempre trabajar para el beneficio de las comunidades a las que servimos”; excelencia: “debemos esforzarnos continuamente por alcanzar cada día las más altas metas de calidad en los productos y servicios que prestamos”; unidad, “trabajando de manera coherente y conjuntamente con todos nuestros colegas del Grupo, con nuestros clientes, proveedores y socios y establecer una relación basada en la tolerancia, el entendimiento y la cooperación mutua”; y responsabilidad: “debemos continuar siendo plenamente responsables y sensibles hacia los países, las comunidades y los entornos en los cuales trabajamos, asegurándonos que todo los que viene de las personas vuelva a las personas mejorado”.

Estas frases del fundador de Tata Group inspiran toda una filosofía, toda una manera de vivir la empresa que resulta mucho mas fácil de implantar y mantener si la propiedad está en manos de una familia que cree de verdad en esos valores.

No sólo en la legendaria India existen este tipo de empresas. En los Estados Unidos de América otra familia que fundó su empresa en 1886 asienta su quehacer en unos principios que siguen inspirando el día a día de su grupo de empresas. Se trata de la familia Johnson, propietaria de la multinacional S.C. Johnson.

Así recogen hoy estos principios en su página web.

SC Jonson

Nuestra Filosofía

En 1976 establecimos formalmente estos principios en el documento En esto creemos, donde expresamos nuestros compromisos en relación a la gente de la que somos responsables y cuya confianza tenemos que ganarnos.

Empleados: En el factor humano reside la fuerza y la vitalidad fundamental de nuestra Compañía mundial.

Los consumidores y usuarios: Tenemos que ganarnos la fidelidad del consumidor y del usuario de nuestros productos y servicios.

El gran público: Creemos en nuestro papel de líder responsable dentro de la economía de libre empresa.

Países anfitriones: Tenemos que aportar una contribución activa al bienestar de los países y de las comunidades en los que trabajamos.

Comunidad Mundial: Tenemos un papel que jugar en la comprensión entre los pueblos.

En 1927 H.F. Johnson, presidente de la empresa y miembro de la tercera generación, declaraba: “La buena voluntad de las personas es la única cosa perdurable en las empresas. Es la única sustancia. El resto es sombra”.

Coherente con esto establecía ese año el primer fondo de pensiones para empleados, acción realmente innovadora para la época y atrevida si uno piensa que la economía mundial estaba al borde la crisis de 1929.

La voluntad de ser y seguir siendo incluye la voluntad de transmisión de generación en generación de unos lazos familiares, una empresa y un patrimonio que, por supuesto, no incluye únicamente bienes materiales sino también unos valores y una cultura familiar propia y diferenciada.